Debo confesar que no he visto casi nada de él, lo sé, cómo pude estudiar tantos años esta materia y nunca ver ni una película entera, empezé una y me aburrió... en fin, hay un tiempo para cada cosa. Para descubrir. Así como la Cueva de Chauvet esperó 20.000 años para hacerse descubrir!
Y Herzog nos la muestra desde el lado más humano, dejando de lado la frialdad de los documentales de History Channel. En él se ve al equipo técnico, director, cámara y df, y las entrevistas a los científicos generan una visión distinta del científico, son personas sensible ante tanta maravilla arqueológica, personas que también sueñan e imaginan cómo hubiera sido el pasado.
La contemplación del pasado, gracias a las pinturas rupéstres más antiguas en la tierra, ayuda a reflexionar sobre el presente y el futuro. Eso ya lo sabemos, pero últimamente son pocas las veces en que uno se encuentra cara a cara ante esta reflexión y no hay mejor oportunidad que ir al cine y hacer una inmersión a ese lugar maravilloso y mítico.
Está sin doblaje pero básicamente este ciéntifico del reducido equipo que estudia la cueva, y que solía ser malabarista de circo, cuenta que cuando estuvo en la cueva las primeras veces, soñaba con leones, todas las noches, de lo impresionado que estaba, porque no sólo es científico, sino además humano.
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