"Es como si tuvieras ayer, hoy y mañana en la misma habitación..."Esta frase es la definición perfecta del trabajo temporal que hay en la historia de "
I'm not there" (2007), dicha por
Billy, el personaje interpretado por
Richard Gere.
Es tan complicado contar diferentes historias (aunque todas tienen en común la inspiración en
Bob Dylan), poder entrecruzarlas a su debido tiempo, como una especie de maceración para llegar al gran final. Queda claro que
Todd Haynes el director se mueve como pez en el agua con un personaje
tan mítico y místico como
Bob Dylan, quien supo interpretar diferentes personajes a lo largo de su vida...
En total son 6
Bob Dylan, que viven en diferentes tiempos, con diferentes formas de ver la vida, sin embargo todos tienen una grandeza, una aura suprema.
Retomando el trabajo temporal del relato voy a citar un ejemplo de esa "intertextualidad" ese pasado-presente-futuro no lineales.
Billy, refugiado en un pueblo, fines de 1800, donde nadie lo conoce, sabe que el mundo externo explota, observa el paisaje y muy a lo lejos se oyen tiros, es la guerra de
Vietnam que se refleja en el televisor de
Claire, personaje interpretado pro
Charlotte Gainsbourg en los '70.
El
film está lleno de éstas superposiciones temporales,
asi como la historia del
Rock y del
folk están llena de
Dylans distintos.
En todo el episodio en el que
Cate Blanchet interpreta a
Jude ("Judas") es claro el guiño, el homenaje (quizás la cita?) a "
8 1/2" de
Fellini, desde la
logradísima fotografía en Blanco y Negro, los
travelling, la escenografía, el vestuario y los personajes extraños que rodean a
Jude, el sueño/realidad en una caravana de autos,
Jude volando con un pie atado a una soga desde la tierra.
Que satisfacción ver semejante homenaje a una de mis películas favoritas!
Vuelvo a recalcar el impresionante trabajo del director de fotografía
Edward Lachman, no sólo en este episodio,
también en el que protagoniza
Rechard Gere. Esos
travellings lentos, que se
conjugan con el paisaje de otros tiempos, con personajes fantásticos, dignos de una feria de atracciones de las que siempre vemos en los
films norteamericanos.
Hay nostalgia de otros tiempos en esta obra de
Todd Haynes, en la música de
Bob Dylan, en los personajes del
film (no en todos claro).
Cada uno de los episodios /
Dylans están impecables, desde la dirección, la foto, el arte, las actuaciones ni hablar!
Dejo el
link para una de partes más dramáticas
aca!!Arriba donde dice "81/2" hay un link a una parte de esta pelicula, para tener como referencia.